Caso

Tras el artículo de Klein, Crawford y Alchian (KCA, 1978), el caso Fisher Body se utilizó durante décadas para ilustrar las ventajas de la integración vertical en presencia del oportunismo. Sin embargo, en el año 2000, Ronald Coase basándose en su propio conocimiento obtenido durante sus visitas a las fábricas de automóviles de Estados Unidos en la misma época que los hechos que nos ocupan y que plasmó en su artículo “La naturaleza de la empresa” (1937), afirmó que KCA proporcionaban una imagen falsa del caso, cuestionando así la importancia de los activos específicos para la integración vertical. Según él, la relación entre GM y Fisher nunca llegó a ser intolerable para GM, quien simplemente optó en su momento por adquirir el 40% de Fisher que aún no poseía.

Según Coase, al inicio de los años veinte, los hermanos Fisher gestionaban eficientemente su empresa, pero no prestaban suficiente atención a las necesidades de GM. En consecuencia, GM les ofreció ocupar puestos en su propia dirección ejecutiva con el fin de involucrarlos más en la toma de decisiones. La participación de los Fisher como ejecutivos en GM aumentó paulatinamente. En 1924, la fusión entre las dos empresas era ya el desenlace más probable. Si bien los Fisher y los Mendelssohn, que eran los dos grupos principales de accionistas, estaban satisfechos con la situación y, además, los Fisher querían mantener el carácter familiar de la empresa. Además, consideraban bajo el precio ofrecido por GM. Finalmente, y tras unas negociaciones difíciles, Fisher Body fue absorbida por GM.

A la vista de estos datos, parece que los Fisher no causaron grandes perjuicios a GM, sino que eran una parte importante de su organización. En opinión de Coase el argumento de KCA acerca de la decisión sobre dónde ubicar las nuevas fábricas es incorrecto. Es cierto que Fisher decidió ubicarse en Detroit, en lugar de Flint, sitio preferido por GM; pero lo hizo porque en Detroit tenía otros clientes, no por perjudicar a GM. Es más, según Coase, en esos tiempos era el cliente (en este caso GM) quien debía soportar las inversiones específicas, indicando así un nuevo motivo para que GM optara por absorber Fisher Body, motivo diferente al de las técnicas ineficientes e intensivas en trabajo. En general, Coase considera que muchos problemas relacionados con activos específicos se gestionan mejor contratando a largo plazo que integrando verticalmente.

En su respuesta a la crítica de Coase, Klein reafirmó su conclusión de que Fisher había optado por extraer beneficios a corto plazo tras los primeros cinco años de contrato con GM. Además de los argumentos ya expuestos, aduce cómo contratos similares al de GM y Fisher pueden aumentar los problemas. La rigidez a favor de GM pudo ser utilizada por Fisher cuando surgieron cambios inesperados en el mercado, de modo que aparecieron dificultades para que funcionaran los incentivos internos a cumplir (self-enforcement) dado lo imperfecto de los contratos. Klein criticaba así el argumento de Coase, indicando que estos “costes de rigidez” de los contratos a largo plazo hace preferible la integración vertical. Si las inversiones específicas son importantes, no bastan los contratos. Éstos sólo proporcionan la flexibilidad necesaria cuando las empresas tienen suficiente reputación y su rendimiento se puede medir. De lo contrario, es necesario integrarse verticalmente.

Guía de discusión: (1) Cuando surgieron los cambios en la demanda, ¿por qué no eligió GM reajustar el contrato con Fisher (pagando una cantidad extra para las inversiones)? (2) ¿Cómo influye la reputación en la decisión de integrar verticalmente o de tener relaciones contractuales? ¿Y el nivel de las inversiones especificas? (3) ¿Existe algún caso en el que sea óptimo trabajar sin ningún tipo de contrato con el proveedor? ¿Puedes encontrar algún ejemplo en la industria automotriz pasada o actual? (4) ¿Qué costes aumentan/disminuyen en función de la localización de las fábricas del proveedor? (5) Sobre la base de los hechos expuestos ¿Cómo se distribuye el control entre las dos partes contractuales? ¿Qué cambios aparecen cuando los Fisher se incorporan como ejecutivos de GM? (6) El rechazo de un proveedor como Fisher para acometer nuevas inversiones especificas, ¿constituirá siempre un ejemplo de comportamiento oportunista?

Fuentes: Klein, B., Crawford R.G. y Alchian, A.A., “Vertical Integration, Appropriable Rents, and the Competitive Contracting Process”, Journal of Law and Economics, vol. 21, núm. 2, 1978, pp. 297-326; Coase, R.H., “The Acquisition of Fisher Body by General Motors”, Journal of Law and Economics, vol. 43, núm. 1, 2000, pp. 15-31; Klein, B., “Fisher-General Motors and the Nature of the Firm”, Journal of Law and Economics, vol. 43, núm. 1, 2000, pp. 15-31.

Caso preparado en colaboración con Mircea Epure.



Volver