Caso

Valore la estrategia, respecto a sus relaciones con los transportistas, del Director de la antigua Fábrica de Mieres.  Éste alegaba, en 1865, lo siguiente: “los aldeanos que sacan de dichos arrastres un gran provecho, especialmente por la posibilidad que les facilitan de mantenerse con bueyes para trabajos de la tierra, en vez de ayudarnos a formar nuestros acopios, se esfuerzan por embarazarnos con el fin de conseguir un aumento en el precio del transporte; con este motivo estamos obligados a mantener un servicio de mulas y otro de bueyes, los cuales, aunque importantes, sirven principalmente para animar a los aldeanos, enseñándoles que podemos dispensarnos de la participación de ellos, pues sin esto no podrían seguir los trabajos”[1]

¿Qué recursos —los minerales y productos de la fábrica, las carretas de los campesinos, las carretas de la fábrica— eran más específicos y por qué? ¿Puede decirse que la fábrica se defendía del oportunismo de los campesinos al coste de adquirir activos también específicos? ¿Hubiera sido eficiente realizar todo el transporte con medios propios?


[1]  Citado por ANES ALVAREZ, R., “La industrialización de Asturias en el siglo XIX: una transformación económica parcial”, en E. FERNANDEZ de PINEDO y J. L. HERNANDEZ MARCO, (eds.), La industrialización del norte de España, Barcelona, 1988, pp. 107-108.

Análisis

Todos los recursos citados tienen cierta especificidad, pero la más grave era posiblemente la que padecían los minerales y productos de la fábrica, si ésta no dispusiera de carretas propias.  Éstas últimas son más específicas —respecto a la fábrica— que las de los campesinos, pues a la fábrica es probable que le resultase muy difícil hacer un uso alternativo de ellas. La posibilidad de tales usos —en labores agrícolas, por ejemplo— hacía que la solución más eficiente fuese transportar la mayor parte de las cargas con medios ajenos.



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