Divisionalización y control interno

El objetivo de este capítulo es configurar el control de cada división o departamento en que se divide la empresa, entendiendo como control las tres fases de: asignación de derechos de decisión, evaluación del rendimiento y compensación de los responsables de cada división. Las diversas divisiones pueden configurarse de modo que sus directivos dispongan de grados de autonomía diferentes y que, en consonancia con esa autonomía, su rendimiento sea evaluado mediante indicadores también diferentes. El objetivo del diseño organizativo es alcanzar un alto grado de coherencia entre las tres fases del control y una buena adaptación al entorno y la estrategia de la empresa.

El capítulo se inicia analizando la situación más elemental, en la que no se mide objetivamente el rendimiento de las divisiones y departamentos, para ir contemplando modalidades sucesivamente más complejas, en las que se utilizan indicadores objetivos crecientemente comprehensivos de su rendimiento. Se presta especial atención a los problemas que plantean las organizaciones burocráticas y las medidas que cabe aplicar para resolverlos.